Nuestro Ministerio

Minervino Labrador Jr
Minervino Labrador Jr
Vicepresidente para Ministerios Multilingüe NAD
Nuestra Historia

La Iglesia Adventista del Séptimo Día® nació del movimiento millerita de la década de 1840, cuando miles de cristianos buscaron una mayor comprensión de la profecía bíblica. Entre estos creyentes había un grupo en Nueva Inglaterra que redescubrió el séptimo día de reposo. Escogieron el nombre “Séptimo Día” que se refiere al sábado bíblico, ordenado por Dios en la Creación. “Adventista” se refiere al regreso, o segundo advenimiento, de Jesucristo.

En 1863, los nuevos observadores del sábado se organizaron oficialmente en una denominación con 3.500 miembros que se reunían en 125 iglesias. Pronto comenzaron a compartir su fe fuera de Norteamérica, primero en Suiza en 1874, y luego en Rusia, Ghana, Sudáfrica, Argentina y Japón.

Hoy, como una de las iglesias cristianas protestantes de más rápido crecimiento, la membresía mundial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día® ha crecido a más de 20 millones en más de 200 países. La Iglesia Adventista gestiona el segundo sistema de educación parroquial más grande del mundo, y opera la segunda red de atención sanitaria basada en la religión más grande de los Estados Unidos.

La Iglesia Adventista del Séptimo Día® en Norteamérica, conocida como la División Norteamericana, representa a más de 1,2 millones de miembros de Estados Unidos, Canadá, Bermudas, Guam y Micronesia. Esta división regional se formó oficialmente en 1985, y se trasladó de Silver Spring, Maryland, a Columbia, Maryland, en septiembre de 2017.

Nuestro Trabajo

Atender a las personas que hablan una lengua distinta del inglés en Canadá, Bermudas, Guam, Micronesia y Estados Unidos, entre otras: Árabe, chino, francés, griego, hebreo, húngaro, coreano, lao, portugués, rumano, ruso, español, serbocroata y tailandés.

Siga el método de Cristo, tal como lo describe Elena de White en El ministerio de la curación, página 143: “El Salvador se mezcló con los hombres como quien desea su bien. Mostró su simpatía por ellos, atendió sus necesidades y se ganó su confianza. Luego les dijo: “Sígueme”.

Ofrecer una beca para graduados hispanos

Llevar a cabo reuniones periódicas que evalúen las necesidades espirituales y sociales de grupos lingüísticos específicos y planificar estrategias sobre cómo abordar esas necesidades y proporcionar ayuda

Financiar las traducciones del Espíritu de la Profecía

Financiar y organizar la difusión evangelística en los medios de comunicación

Solicitud de NADEIF (Fondos para Inmigrantes Emergentes de la División Norteamericana)